Vuela

Vuela, hazlo ya garza
con tus aires de grandeza,
como aquella picotuda
ave aguilada
que esconde su raíz
untada de mieles,
la que se relame
bajo las sombras
de sombríos atardeceres,
la que recuenta fases
en ir naciendo turbia
con vastos sueños irreales,
la que planea intereses
sobre las frías noches
y en cada asomo de sol.

Vuela, que sea alto,
como dejaste en el viaje
los derrames en el viento,
las palabras sin crono,
los suspiros irracionales
y la necesidad del vicio
de atracar sin puerto.

Vuela, hazlo con libertad
surcando el ingenuo cielo,
cual fiel otorga el ego
sobre la suspensión
del planeo celeste.

Vuela, vuela el mañana
que pierde el surco de hoy
con alas embrujadas
y desde este pasado
tan fugaz y presente.