"Desde mi refugio"

Desde mi refugio
le canto
a la mañana
por delante
de la luz.
Catarata
que domina
el corazón
con su manantial
por razón.
Buenas nuevas
le canto,
mientras tanto,
viaja conmigo
entre nubes,
cómo estrellas
cabalgando
en sueños
que mueren
en el amanecer.

Feliz día de los enamorados

Por el erizar del aire que respiras.
Por el licuar de la estrella en tu brillo.
Por el adobe de los sueños tiernos.
Por el calzar del idioma de tus ojos.
Por los fieles, sobre si mismos.
Por los todos de corazón.

"Y aún así.."

Oigo el riachuelo de aguas frescas

cómo un huidizo torrente herido.
Huelo el perfume entre bocanadas

coloreando tonalidades grises
hiriendo mi corazón huérfano.
Siento el pensar atrapado en tí
cada segundo de existencia
con sus frescos cantos de alegría.

Hoy, vuelvo a ser el tranquilo lago
que inunda vidas de momentos
con cálidos sudores de amor.

Per una albada

En aquella albada

l'horitzó estava present

volant d'estel en estel,

mentre, els meus ulls,

pentinaven la lluna 

mullant els rius del recel.

Lluna de neu

Com una bresca
de béns
llueixen llums
orquestrant
en la distància
els plaers
del cicle de vida.
Lluna de neu.

"El temps"

Interroga davall la foscor
quan la pau i el dolor es fan eterns
i baix d'un mantell d'estels perennes;
respondrà ell per palpitant sanguini
en cada frec del far de la nit.

"Con el sí del no"

Sona el timbre i s'escolta la veu,
és el fidel visitant de les portes,
el que fa de correu al peu de la nostra llar,
de la bona ventura, l'amo de bústies.

I sonen timbres al far del cor.

Su obra ha sido elegida finalista el V Concurso de poesía  “VERSOS DESDE EL CORAZÓN" y formará parte de la antología que llevará el mismo nombre.

Descarrila entre mares
un dolor vagabundo.
Ajeno lava mentes
en vagón de género
que avala mano ingenua.
Viaja testosterona,
razón de ser malvada
que hoy su deber incurre.
Germina semillando,
quien nació de mujer.

"Una fractura unida"

Convergen los duendes

con acritud de oscuridad,
donde los turbios hechos
muestran las sombras
en el reflejo del diario.

Burdos infructuosos
con falta de brea,
cómo lapas ruborosas
sin razón de techo
y confidentes raídos
sin el tesón veraz
de su falsa luz.

Triste posesión
inmaterial al tacto,
el que sangra quereres
ante la sonrisa errante
del enervante suspiro
y la herida del corazón.

Convergen los duendes
ante la mirada diaria
del dolor y el rechazo,
ante la sombra inmune
del aprecio huido,
ante el reconocido error
del valor en la falta
con sabor a conciencia,
con un trago herido
de contoneo rugoso
y aires de brisa azul.

Y sigue el viajero
ignorando el nudo y lazo
de los sentimientos,
paso al caso,
trueque al golpe,
beso al peso
y noche por día.