Viajando con el Alzheimer

Tragando gritos de silencio
entre mundos sin paladar,
inocuando la ceguera
con suspiros presos de libertad.

Buenos días,
estoy aquí, me ves, te veo
y no sé quién soy en ti ahora.

Tal vez mañana tenga esa luz,
tal vez mi ayer ya no sea el de hoy,
pero aquí estoy en mi jugo
con esos momentos de lo que fui.

Hoy vivo en mis tinieblas
perdido entre cascadas eléctricas
con el corazón del olvido,
y mañana; tendré tu extraña mano
palpando los gritos de mi silencio,
viajando entre mundos sin visión
con un frágil impulso huido.

Hoy vivo perdido en mi sentido
saboreando pasados de incomprensión.

Hoy vivo sin vivir y siendo;
la guía de un turista en su viaje
cómo un polizón de lo que fui.